BIENVENIDOS

Deseo agradecerles la deferencia de acercarse a este espacio que constituye un avance profundo en el amplio campo de la Odontología Forense. En este sitio van a encontrar una modalidad de acción en cada caso que, puede rozar lo particular e inédito de los procedimientos para arribar a la conclusión de que la Odontología en general ha dejado de ser la hermana menor de la Medicina por haberse transformado en una ciencia autónoma por contar con procedimientos propios, fundamentación metodológica rigurosamente científica y de una indiscutible y trascendental proyección social, pasando a ser así definitivamente una rama de la Antropología como lo es la Medicina, entre otras. Y más precisamente en el campo de la Odontología Forense se abre un camino infinito, como una verdadera especialidad, dentro de la currícula del Odontólogo.

Los invito amigos lectores a que transitemos juntos este maravilloso y próspero camino.


Prof. Dr. Héctor José Ceppi

CUANDO POLICIA JUDICIAL ME QUISO INCORPORAR EN SUS FILAS...



EL PROGRAMA PRESENTADO EN ORGANISMOS OFICIALES ES EL PRIMERO PARA LA FORMACIÓN DE ODONTÓLOGOS FORENSES, DEBIDO A QUE NO EXISTÍA LA CARRERA PARA DICHA ESPECIALIDAD 











Rememorando la creación de  la Policía Científica o Judicial de la Provincia de Córdoba, se crearon cargos que fueron ocupados por los administrativos existentes que tenían alguna especialidad en ciencias médicas, radiología, fotografía, etc. Estos mismos fueron llevados a concurso y de esa forma se elegían los más capacitados, en especial los médicos que debían ser forenses. Al poco tiempo de funcionar la unidad científica se vieron en la obligación de convocar odontólogos que tuvieran conocimientos en el área forense.

Así fue como, por ser el profesor de la cátedra de Odontología Legal, Historia de la odontología y Economía Odontológica; y dictar la materia sobre Constitución Nacional, quien les escribe Prof. Dr. Héctor Ceppi, fui convocado como perito en más de una oportunidad. Siendo que la especialidad de Odontología Forense no existía en el país, era la persona más indicada para casos especiales; entre ellos el caso de los restos humanos encontrados en el Dique San Roque (Carlos Paz – Córdoba), donde formaron equipos multidisciplinarios de trabajo, y hasta colaboraron antropólogos de norte América.

Tal es así, como debido a los numerosos casos que no llegaron a dilucidar su identificación, decidieron incorporarme en la institución con dos objetivos: El primero, sacar casos acumulados, de los cuales algunos llegaron a los 114 días sin identificar (Ver caso CASO RESTOS HUMANOS DIQUE SAN ROQUE ). En esos momentos en Córdoba, el Dr. Eduardo César Angeloz era el gobernador, el Dr. Luis A. Saavedra oficiaba de fiscal general del la provincia, y el Dr. Roberto Loustau Bidaut como presidente del superior tribunal de justicia. A quienes el Dr. Americo Martí se dignó a enseñarles mis notas, transmitirles mis conocimientos y afectos al respecto, cosa que no era necesaria, ya que por desgracia me conocían por el caso de mi hija Gabriela (Ver Notas adjuntas).

En aquel entonces, el Dr. Angeloz y otros habían sido imputados en el caso del Banco Social, y uno de los jueces actuantes en el caso fue el Dr. Pastrello, quien era papá del odontólogo recién egresado, a quien decidieron dar el nombramiento que anteriormente me habían propuesto. No obstante, mientras el odontólogo Pastrello estaba en funciones hicimos trabajos juntos (ver Caso Fonseca), y después como perito de parte propuesto por la Dra. Elda Martinez de la comisión de derechos humanos y la secretaria general del gremio de judiciales, en otros casos, también tuvimos la oportunidad de trabajar juntos (ver caso Andrada y Ripa).. Y el segundo, formar odontólogos con conocimientos forenses y judiciales. Para este último, diseñé un programa con 25 bolillas teóricas y 14 prácticas, este misma daba la oportunidad de esa capacitación a los odontólogos que ya trabajaban en la policía administrativa (Ver Notas adjuntas). 

Entonces, con fecha del 28 de noviembre, por medio de una nota, se me propone ante las autoridades superiores, para mi incorporación a la fuerza. Y el 28 de diciembre de 1992, les hice llegar por medio escrito, al entonces director de la Policía Judicial, Dr. Carlos Ruiz, haciendo referencia como disertante en las "Primeras Jornadas Provinciales de Criminología y Ciencias Afines" que organizara como coordinador general en Alta Gracia el Prof. Dr. Eduardo Castillo Páez.

Lo cierto de todo lo apuntado es que el lugar indicado para el odontólogo forense es en policía judicial, porque nosotros según los casos actuábamos “ya y ahora” como lo demanda la justicia. Hasta me han convocado a través de la televisión (Ver CASO OMNIBUS INCINERADO DE RIO CUARTO). Es necesario dar a conocer que en ninguno de los casos requeridos a la identificación de personas nunca cobré un peso, por promesa a mi hija y gratitud a la policía de investigación, a la cual me une una amistad hasta hoy con el comisario Carlos Campos y su colaborador Ponce.

Sí, he cobrado casos en lo civil y laboral, y el dinero lo he empleado para poder realizar los trabajos en computación. Los gastos de las investigaciones, viajes y fotografías los cubría de mi bolsillo; y lo que era impresión a color de fotografías me las hacía el hijo del Dr. Cámara hijo que trabajaba en la morgue o Instituto de medicina forense. Para cubrir los gastos alquilaba autitos a  batería en la plaza Lavalle, en una primera instancia y luego en la plaza Alberdi en General Paz, a donde me supieron ir a buscar en algunos casos el Dr. Jodano Vini, médico forense de Policía Judicial, y el Dr. Jodar, como director de la morgue de la ciudad de Deán Funes.


Para reflexionar, al odontólogo Pastrello, luego lo trasladaron a la morgue y después pasó a tribunales, es decir no, solamente se formaron entonces odontólogos forenses sino que cada vez más lejos está de actuar “ya y ahora” como debe ser.

Años después se creó en Tucumán la carrera de especialista en odontología forense cuya directora era la Dra. Fernández. Entonces profesora de Odontología Legal de la Facultad de Tucumán. En la actualidad no se hacen cursos de posgrado en la Facultad de Odontología y en el Instituto de Pericias Odontológicas a cargo del Prof. Dr. Ricardo Fonseca, que en la actualidad se radicó en Temuco, Chile. Cabe resaltar que la formación de odontólogos forenses se capacitan a través de la Sociedad Argentina de Odontología Legal (SADOL) y (SOFIA) Sociedad de Odontoestomatólogos de Latinoamérica, de las cuales yo fui uno de sus fundadores.

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